Enfermera en U.S.A.: Uso adecuado del Equipo de Protección Personal

🗽Protección personal🗽

Como enfermera experimentada en los Estados Unidos, reconozco la importancia primordial de la prevención de infecciones y la seguridad para brindar una atención de calidad a los pacientes. El Equipo de Protección Personal (EPP) es un componente esencial para salvaguardar la salud de los profesionales de la salud y de los pacientes, y su uso y eliminación adecuados son cruciales para garantizar su máxima eficacia.

Procedimiento para Colocarse el EPP

1. Bata: Comienza por ponerte una bata limpia y sin arrugas. Verifica que cubra completamente tu torso, brazos y piernas. Ajusta los puños y el cuello para asegurar un ajuste ceñido.
2. Tapabocas: Colócate un tapabocas desechable cubriendo completamente tu nariz y boca. Asegúrate de que el borde superior se ajuste a la forma de tu nariz y el borde inferior cubra tu barbilla.
3. Gafas: Ponte gafas de seguridad ajustadas para proteger tus ojos de salpicaduras y aerosoles. Verifica que las gafas queden bien ajustadas y no se empañen.
4. Guantes: Finalmente, ponte guantes desechables que cubran completamente tus manos y muñecas. Ajusta los puños para garantizar un ajuste ceñido.

Procedimiento para Quitarse el EPP

1. Guantes: Retira los guantes con cuidado, invirtiéndolos hacia afuera para evitar que se contaminen tus manos.
2. Gafas: Quítate las gafas de seguridad inclinándolas hacia adelante y retirándolas por detrás de la cabeza.
3. Bata: Desabrocha y retira la bata, doblándola por dentro para contener cualquier contaminación.
4. Tapabocas: Quítate el tapabocas desatándolo o quitándolo por detrás de las orejas. Evita tocar la parte exterior del tapabocas, que podría estar contaminada.

Puntos Clave para Recordar

• Siempre lávate o desinféctate las manos antes y después de manipular el EPP.
• Inspecciona el EPP en busca de daños o roturas antes de usarlo.
• No reutilices el EPP desechable. Deséchalo adecuadamente después de un solo uso.
• Si sigues estos procedimientos de forma constante y correcta, reducirás significativamente el riesgo de infecciones y protegerás tu salud y la de tus pacientes.